Romanos 8:28-30
«Y sabemos que Dios hace que Dios hace que todas las cosas cooperen (ayuden) para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos. Pues Dios conoció a los suyos de ante mano y los eligió para que llegaran a ser como su Hijo, a fin de que su Hijo fuera el hijo mayor entre muchos hermanos» NTV
Todos en un momento hemos escuchado hablar sobre los procesos. Pero ¿Qué es un proceso en el plano divino? ¿Lo que hemos escuchado sobre los procesos se puede considerar como correcto?
Este tema necesita ser evaluado y llevando por el filtro de la verdad. La temática con respecto a los procesos han sido el centro de muchos mensajes, canciones y reflexiones; no obstante todavía existen creyentes que no han comprendido a profundidad lo que realmente es un proceso divino. Antes de conocer lo que implica los procesos en el aspecto divino quiero mencionar lo que en realidad no es un proceso divino. Tenemos una cantidad considerable de cristianos viviendo más una mala noticia que el Evangelio.
“El proceso envuelto en luto”
Si prestamos un poco más de atención a los mensajes acerca de los procesos, tal pareciera como si Dios estuviera experimentando cosas y nosotros solo somos una especie dentro de un laboratorio que enfrentará todo tipo de sensaciones en el trascurso, tan solo para ver si algo bueno ocurre. En otras ocasiones pareciera como si Dios sencillamente se alejara de nuestras vidas para ver como reaccionamos ante su “ausencia”.
Si logramos salir ilesos de la prueba recibida entonces Dios nos bendecirá por el esfuerzo invertido. El vocabulario de muchos creyentes al momento de hablar sobre procesos está cargado de dolor, incertidumbre, aflicción, pérdida, desilusión, angustia, soledad, tristeza, desesperanza y desasosiego. ¿Pero esto es lo que realmente quiere Dios?
Para muchos creyentes la voluntad de Dios tiene que ver más con sufrimiento que con formación.
¿De esto se trata el Evangelio? Si la Buena Noticia de Dios era que Él estaba en Cristo reconciliando todas las cosas, es imposible que el deseo de Dios fuese que usted sufriera el resto de su vida sin que nada ocurra en usted. Eso no tiene ningún sentido.
La pérdida de un ser querido, una situación financiera o familiar no son un castigo de Dios para probar su fe. Quite eso de su mente. Que Cristo puede ser revelado en medio de lo incomprensible, claro que sí pero jamás fue un castigo o una prueba de Dios para ver cuánto usted resiste. “Pues yo se los planes que tengo para ustedes dice el Señor. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darle un futuro y una esperanza (Ciertamente es futuro se nos convirtió en un eterno presente quien es Cristo)” Jeremías 29:11 NTV. (Énfasis añadido por mí)
“Los procesos vestidos de ausencia”
Hay una famosa frase muy utilizada la cual dice: “Dios no llega tarde, Dios no llega temprano, él llega a tiempo”. Parece una declaración muy espiritual pero está muy lejos de serlo. Si usted lee detenidamente encontrará que la expresión denota distanciamiento de Dios ante las situaciones. Llegamos a utilizar esta frase trillada como un amuleto de la buena suerte “Dios no llega tarde, no llega temprano, él llega a tiempo”.
Son demasiados los creyentes que hablan un mensaje que no es congruente con la verdad en Cristo. Cuando Jesucristo tomó nuestras cargas, culpa y pecados dijo lo siguiente: “Dios mío Dios mío, porque me has desamparado” (Mateo 27:46). Pero amados esto no quedó aquí. Una exclamación libertadora salió de sus labios y esta fue: “Consumado es” (Lucas 19:30)
Porque sigues pensando que eres abandonado por Dios si en Cristo y su obra consumada fue quebrantado todo lo que antes te separaba de Él. Sea libre de toda duda, culpa, condenación, vergüenza y auto dependencia. Cristo es y seguirá siendo más que suficiente en nuestras vidas. Él nunca se fue sino que siempre estuvo.
“Proceso envuelto en guerras o ataques”
“Luis los procesos son producidos por ataques del diablo en contra de mi vida”. Esto es lo que yo llamo delirio de persecución. Hay quienes afirman estar en el proceso de Dios porque todo lo que han enfrentado es una oposición diabólica al cumplimiento de Dios para sus vidas. Este tipo de persona afirman que lo que han enfrentado nadie en su alrededor lo ha enfrentado jamás.
Según su opinión, nadie le “puede estar pasando lo que a ellos les está ocurriendo”. Todo es una sombra que les persigue, una guerra en su contra. Usted los escucha decir: “siempre que ellos quieren hacer algo el diablo los ataca para que no hagan nada”. Ellos afirman estar en el “proceso” porque están siendo atacados.
Los procesos en Dios no lo llevan a usted a encontrase con el diablo sino a ser formados en Cristo.
Usted no puede pelear con quien ya fue avergonzado en la cruz: “El anuló el acta con los cargos que había contra nosotros y la elimino clavándola en la cruz. De esa manera, desarmó a los gobernantes y a las autoridades espirituales, Los avergonzó públicamente con su victoria sobre ellos en la cruz” Colosenses 2:14-15 NTV
Es sumamente preocupante ver la cantidad de creyentes y personas que afirman que los procesos tienen que ver con los puntos antes mencionados. Si la obra de Cristo en la cruz solo se reduce en vivir siendo atacados, estar siempre en pérdidas y conflictos, en vano fue su muerte. Pero los que hemos sido expuestos a la verdad transformadora del Evangelio entendemos que su obra en nosotros supera cualquier cosa a nuestro alrededor.
Algunos ante la angustia van corriendo despavoridos a donde el “profeta” del ultimo momento para recibir algo de Dios. Sin entender que el espíritu de la profecía es Cristo. Buscan afuera lo que ya tienen dentro. Muchos han confundido el “Bien- decir” con “Profetizar”. Es abismal la diferencia entre ambos. Uno tiene que ver con un hombre declarando lo que desea ver de ti y la otra con lo que el hombre confirma lo que Dios en Cristo ha hecho en ti. Cuantos creyentes buscan lo que ya cargan.
Tenemos tantos excesos de información evangélica que la iglesia se ha intoxicado perdiendo de vista lo que realmente implica vivir en Cristo. Una generación emergente está en busca de las respuestas a sus diversas preguntas y es la iglesia quien tiene la ardua responsabilidad responder correctamente. Pero como podremos hacerlo si muchas de las cosas que escuchamos en los medios no tienen que ver nada con el Evangelio. ¿Sera que tenemos que ser re evangelizados para poder llevar a otros el Evangelio? El verdadero Evangelio nos lleva al descanso.
Los procesos divinos no son degenerativos sino formativos
Si lo que llamamos procesos divinos no nos están llevando a la formación de Cristo en nosotros, debemos considerar lo siguiente:
- Estamos siendo manipulados por la religiosidad.
- Estamos siendo incorrectamente edificados.
- Estamos enfrentando la consecuencia de la falta de carácter de Cristo en un área de nuestra vida.
El proceso en el ámbito divino nos lleva a conformarnos a la imagen de su Hijo, por lo tanto el proceso es natural para todos los que estamos siendo formados y transformados en Cristo. Un proceso no tiene que ver con pérdida, con tristeza, con angustia, con calamidad, con soledad, con estrés, con desesperación. Y si esto es parte de su estilo de vida quiero que sepa que no está siendo correctamente edificado.
Esta conformación de la vida del Hijo en nosotros nos lleva al descanso. Los procesos no son un evento. No es algo que viene y se va. En la vida del Reino todo es manifestado con una intensión que ya había sido de antemano diseñada por Dios. Nada en el Reino ocurre en un vacío, todo manifiesta una diáfana intención divina. Usted no es un experimento en la Tierra. ¿Enfrentamos procesos? Claro que si mis amados. Estar en Cristo es estar en un proceso continuo y constante de formación y transformación.
La realidad es que usted y yo no estamos aquí porque somos autosuficientes sino por la Gracia manifestada en nuestras vidas por medio de la obra consumada de Cristo. Estamos en un continuo y constante proceso de formación en Cristo y no para tener solo una buena conducta. Muchos piensan que los procesos en Dios son exclusivamente para llevarnos a ser mejores seres humanos. Usted y yo conocemos de muchas personas que son intachables en cuanto a la conducta se refiere, son gente servicial, amable, honrada pero la vida de Cristo no les está gobernando. Así que el fin de los procesos no es convertirlo a usted y a mí en mejores personas, esto es una evidencia no el fin mismo de los procesos divinos.
Los procesos divinos están diseñados para que Cristo sea formado en nosotros y para que podamos ser transformados en él. El fin de los procesos es ser conformados a la imagen del Hijo. Este proceso de formación comienza cuando dejamos que Dios nos cambie la manera de pensar:
“más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes la cual es buena, agradable y perfecta” Romanos 12:2 NTV.
El Evangelio no es la Buena Noticia de que a usted y mi nos irá bien en todo.
Por causa de mensajes inflados con levadura de superación personal, algunos prefieren que se les hable de beneficios pero no de formación. Hemos sacado el texto de su contexto para alimentar al oyente con una esperanza vacía que les grita: ¡dale que todito te saldrá como quieres!
Algunos prefieren que se les hable de beneficios pero no de formación
Es entonces cuando escucho decir: «Dios no me contestó , Dios no me dio lo que le pedí, Dios me dejó solo.»
La palabra griega para ayudar en el griego es synergeo – y significa colaborador, compañero de trabajo, ayudante. En un sentido más profundo significa trabajar en un proyecto. La pregunta sigue en la mesa ¿Cuál es el proyecto de Dios?
Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Romanos 8:29.
Antes de la fundación del mundo Dios tenía un plan prefijado para con usted y su familia. Amados el proyecto de Dios siempre fue conformarlo a la imagen de Cristo. Esto simplemente es libertador. En medio de lo que estas enfrentando ten la confianza que aunque no consigas lo que deseas el resultado final será mucho más glorioso.
No vivas más en el cuestionamiento del por qué. Lo que está ocurriendo en usted es mucho más trascendental que lo ve su alrededor. Lo que ven tus ojos simplemente es temporal pero lo que esta aconteciendo en usted es una manifestación del Propósito Eterno. Todo ayuda para bien.
Luis Gonzalez Ortiz